El procedimiento que evitará la diseminación de plagas movilizadas en madera de embalaje utilizada en exportación fue patentado por investigadores de la Universidad del Bío-Bío.
El equipo compuesto por Rubén Ananías, Víctor Sepúlveda y Linette Salvo, pertenecientes al Departamento de Ingeniería en Maderas UBB, junto a Carlos Salinas, del Departamento de Ingeniería Mecánica UBB, han trabajado durante más de 15 años, potenciando tratamientos térmicos con vapor y radiofrecuencia, en la madera de pino radiata.
El sanitizado con calor por radiofrecuencia en la madera, permite reducir el riesgo de introducción de plagas cuarentenarias, como por ejemplo insectos y nematodos, que no están presentes y que podrían dispersarse hacia las plantas y bosques, lo que representaría amenazas económicas, sociales y medioambientales al país.
La madera para embalajes, como pallets, cajas, cajones, jabas, tarimas, madera de estiba, entre otras, tratados con radiofrecuencia, pueden tener libre acceso en Chile y otros países como China, Japón, México, Taiwán y Corea del Sur, donde las medidas fitosanitarias se encuentran reglamentadas por las normas internacionales para el comercio internacional de embalajes de madera (NIMF15).
«Lo principal del tratamiento es que presenta un desempeño socio-económico y medioambiental que promueve la producción de madera destinada al embalaje con sello verde, dentro de los estándares de una economía circular. La madera post-tratamiento puede ser reutilizada o reciclada, demandando una gestión de residuos bastante más simple y a más bajo costo que los actuales procesos utilizados y más inocuo para el medio ambiente, en donde se quema biomasa o presenta toxicidad con el uso de sustancias químicas”, explicó la investigadora Linette Salvo.
Cómo funciona la radiofrecuencia
Las ondas electromagnéticas emitidas por un generador propician el agitamiento de las moléculas de agua que están presentes en la madera, induciendo energía que se disipa en forma de calor y favorece el calentamiento desde el interior del material hacia el ambiente exterior, principalmente en la dirección longitudinal dada la naturaleza anisotrópica de la madera.
El sanitizado de madera se realiza con alta frecuencia, la misma que transmiten emisoras de radios internacionales. “En este sentido, para ilustrar lo que realiza esta innovación, cabe consignar que es similar al funcionamiento del calentamiento de alimentos desarrollado por un horno microondas, cuyas ondas electromagnéticas de alta frecuencia, presentan además una mayor longitud de onda”, comentó el investigador Víctor Sepúlveda.
El equipo quiso que el hallazgo fuera un bien público. “El método patentado será una contribución de la UBB, lo que sin duda se enmarca en el movimiento actual de ciencia abierta, lo que permitirá proporcionar un proceso de sanitizado con uso sin restricciones y disponible gratuitamente para la industria maderera chilena, tanto para organizaciones públicas y privadas, permitiendo además crear nuevos empleos, a partir de esta nueva tecnología sostenible”, afirmó el académico Rubén Ananías.
Según el académico Carlos Salinas, esta innovación responde a un trabajo de larga data, circunscrito actualmente en el grupo de investigadores de secado de la madera y tratamientos térmicos. «Nos complace como equipo de investigación de la UBB, poder contribuir con un tratamiento sostenible para el sanitizado de maderas de embalajes de exportación, en base a investigación aplicada de excelencia con alto impacto social”, dijo.
La madera de pino radiata, destaca principalmente por sus diversas aplicaciones tanto manuales como industrializadas, tales como construcción, productos de ingeniería, mueblería, embalajes, entre otras.
“La protección de esta actividad es de interés transversal puesto que la amenaza de plagas forestales provenientes del extranjero en embalajes de madera, afecta sin distinguir límites entre los diferentes actores de la cadena productiva”, señaló el decano de la Facultad de Ingeniería UBB, Patricio Álvarez, quien destacó que la industria de la madera representa un 2% del PIB nacional y es fuente de trabajo para miles de familias.