Patricio Nova y Sebastián Bongain son ingenieros civiles eléctricos de la Universidad de Santiago de Chile, y socios en Procid SpA, empresa que fabricó un ventilador mecánico portátil con engranajes impresos en 3D.
La empresa chilena Procid desarrolló un Rescatador Respiratorio Automático (RRA), fabricado con impresión 3D, con el objetivo de usarlos en pacientes que presenten complicaciones respiratorias por el Covid-19. Se trata del primer aparato creado en Chile.
El dispositivo se acciona con baterías de litio, cuenta con un control de frecuencia respiratoria en ciclos por minuto y un control de volumen de aire que ingresa al paciente, con una autonomía de cinco horas de funcionamiento. La empresa es de los ingenieros civiles eléctricos de la Universidad de Santiago de Chile, Patricio Nova y Sebastián Bongain. «Como a nivel mundial se están haciendo escasos los ventiladores mecánicos para enfrentar esta crisis, me puse a investigar cómo hacer «, contó Nova, cuyo objetivo es que nadie muera en Chile por falta de respiradores mecánicos.
El aparato puede replicarse en cualquier parte del mundo, ya que, tomando en cuenta la escasez de los materiales, a excepción del motor y de los controles, todas las piezas mecánicas, como los engranajes, por ejemplo, son impresas en 3D.
No obstante, el dispositivo no está orientado a atender pacientes con Coronavirus, sino a liberar los ventiladores que son de fábrica. «Busca aliviar la carga de ventiladores mecánicos pesados. Los pacientes con Covid-19 requieren controlar variables muy finas de flujo de aire y volumen. Si bien nosotros estamos trabajando para llegar allá, en primera instancia queremos liberar ventiladores mecánicos», explicó Nova.
El proyecto cuenta con el respaldo y el soporte intelectual de la Posta Central, donde el jefe de la Unidad de Pacientes Críticos, Alejandro Santander, asignó un médico para asesorar a los ingenieros, de modo que el personal de salud valide el prototipo y el diseño se haga lo antes posible.
Nova destacó que el proyecto ha concitado el interés tanto de la red pública como de la privada, específicamente del Hospital de La Florida y la Clínica Las Condes. «La magnitud de esta crisis y sus efectos son transversales, por lo tanto, los servicios de salud tienen claro que se van a necesitar miles de ventiladores a fin de mes», advirtió.
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