- Según datos de la Asociación Chilena de Empresas de Tecnologías de la Información, la participación femenina en TI es de un 5%. Ellas representan sólo el 28% de los científicos e ingenieros de todo el mundo.
El número de mujeres en el escenario tecnológico está ganando cada vez más expresión en los últimos años, tanto a través de iniciativas propias como por acciones de las empresas, aunque persisten discrepancias en relación a los salarios y la cultura en el lugar de trabajo.
Según una encuesta realizada por la consultora KPMG en alianza con Harvey Nash, las mujeres ya ocupan el 16% de los puestos senior de tecnología en América Latina, superando al Reino Unido, que tiene solo el 4%. El promedio global, actualmente representa el 11%.
Dos razones fueron señaladas por la investigación para este resultado: el crecimiento de STEMpreneurs (fundadoras de negocios relacionados con la ciencia, ingeniería, matemáticas y startups de base tecnológica) y el surgimiento de programas específicos para traer más mujeres al mundo de la tecnología.
“Si bien la noticia es muy alentadora, especialmente en un escenario de desafíos profesionales y retroceso económico provocado por la pandemia Covid-19, un estudio de ONU Mujeres demostró que las mujeres tuvieron mayor afectación económica, social y de salud, el 16% sigue siendo un porcentaje muy bajo en comparación con el tamaño de la población femenina en América Latina”, defiende Rocío Herraiz, directora de Comunicación para Softline América Latina.
Softline, compañía que opera en más de 50 países ofreciendo transformación digital y ciberseguridad, entiende la importancia de potenciar e incrementar la igualdad en su equipo. Actualmente, la compañía cuenta con un 44% de mujeres en sus filas, siempre cuidando que la capacidad de trabajo y el talento, no la inclusión forzada, sea el principal motivo para el ingreso a una posición.
Según la ejecutiva, el programa está en línea con la filosofía de la empresa, que ve la diversidad como una forma importante de enriquecer a su equipo. “Nuestro objetivo principal es conseguir que las personas que trabajan en Softline se sientan valoradas, tanto como profesionales como a nivel personal y que progresen en su carrera dentro de la empresa de forma eficiente y motivadora”, declaró.
En Brasil, un país donde las mujeres representan el 50% de la población total, el número promedio de mujeres en el mercado tecnológico es del 20%, 4 puntos porcentuales (p.p.) por encima del promedio de América Latina. Los números son de la Asociación Brasileña de Empresas de Tecnología (Brasscom).
Sin embargo, una encuesta de Unlocking the Power of Women for Innovation and Transformation, Catho y Revelo mostró que las empresas brasileñas aún promueven a mujeres profesionales de la tecnología tres veces menos que a los hombres en las mismas áreas. Para completar el panorama, según el Departamento Intersindical de Estadística y Estudios Socioeconómicos (Dieese), los salarios pagados a las mujeres en las organizaciones brasileñas son un 30% más bajos que los salarios pagados a los hombres en puestos de TI.
Una solución, según la profesional de Softline, sería fomentar que la educación que se les da tanto a los niños como a las niñas cuando son pequeños es a valorarse por igual, a obtener las mismas oportunidades desde pequeños. Aprender de las diferencias que hay entre unos y otros y valorarlas como algo positivo para que así, en un futuro, las aprecien a la hora de trabajar.
El resultado es que, del total de personas que tienen un título en cursos científicos o técnicos, solo el 34% son mujeres. En todo el mundo, solo el 28% de los científicos e ingenieros son mujeres. Los datos provienen de Gender Scan, un colectivo de organizaciones contra el sexismo, que actualmente pide a los gobiernos de todo el mundo que publiquen oficialmente un ranking anual de educación en ciencia y tecnología, según el porcentaje de estudiantes y graduadas.
Para la ejecutiva de comunicación de Softline, es importante que las empresas se pregunten cómo es posible cambiar esta realidad internamente, identificando oportunidades y mujeres líderes que puedan estar a la cabeza del proceso. Por eso, Softline fomenta activamente la diversidad y la igualdad de condiciones independientemente del género del profesional que lo ocupe. Esto permite tener un equipo perfectamente balanceado con profesionales que cuidan su entorno laboral, así como cuidan a sus clientes.