Gracias a las nuevas tecnologías, el sistema constructivo que apuesta por la industrialización promete ahorro de tiempo y costos, tanto para el sector privado como el público.
Por Fabiola Fuhrop León
Ariel Vidal, vicepresidente del Consejo de Construcción Industrializada (CCI); y Juan Carlos Gutiérrez Pinto, gerente del Instituto Chileno del Acero, con la moderación de Geraldine Meneses Ortiz, coordinadora general del CCIEl, abrieron el evento “Construcción Industrializada: Forjando el futuro con ingeniería innovadora”, organizado por el CCI y el Colegio de Ingenieros de Chile.
En el encuentro se abordaron los desafíos asociados a industrializar la construcción con elementos prefabricados y las grandes ventajas que el sistema representa para un sector que, en la actualidad, se encuentra estancado por la desaceleración económica, la baja productividad y el déficit habitacional.
«A nivel internacional, más del 60% de los proyectos que ocupan prefabricados logran disminuir los costos. ¿Qué pasa en Chile? La industria entiende que genera una serie de beneficios, como implementos de calidad, reducción de los plazos, seguridad de los trabajadores. Sin embargo, está bastante rezagada: hay enfierradura, pero con las otras cosas (muros, baños, lozas) seguimos muy atrasados», expuso Pabla Ortúzar, directora del CCI.
La ausencia de integración temprana en los proyectos de construcción y la resistencia al cambio son, a la fecha, piedras de tope para el desarrollo de una industria más moderna y sustentable.
«Cuando a la misma gente se le pregunta, por ejemplo, si la constructora fue parte del proceso de diseño, podemos ver que el 50% dice que la participación de la constructora es baja o nula«, agregó la directora del CCI.
Casos de éxito
A pesar del atraso que todavía existe, hay también exitosos proyectos que han visto la luz gracias a la implementación de soluciones prefabricadas e integración temprana. Ese el caso de las firmas Spoerer Ingenieros Asociados, VMB Ingeniería Estructural y René Lagos Engineers, las que presentaron sus resultados luego de emplear soluciones prefabricadas.
«Nosotros nos sentamos con la constructora, definimos los ciclos y yo gestiono los pedidos, porque entregarle una herramienta tecnológica a una constructora que está saturada va a ser un fracaso. Uno la tiene que acompañar en el primer y segundo proyecto; después ellos autogestionan los pedidos», explicó Rodrigo Pérez, socio de Spoerer Ingenieros Asociados,
Por su parte, Ian Watt gerente general de VMB Ingeniería Estructural, detalló cómo fue el proceso de construcción de un centro de diagnóstico médico en Valdivia. Gracias al uso de esta tecnología la ejecución del proyecto sólo tardó 13 meses. «Se integró desde el inicio la ingeniería, la arquitectura, el mecánico de suelos, los proveedores de estructuras y al revisor. Al ser un suelo complicado, con una historia sísmica compleja, el estándar de revisión que se nos pedía fue alto», comentó.
Según el ingeniero civil estructural, las complejidades hay que transparentarlas temprano. «No se puede esperar algo nuevo con las mismas formas de trabajar. Acá se logró porque el cliente estaba alineado. Los proyectos no funcionan sin un cliente que los lidere», afirmó.
De hecho, los elementos prefabricados facilitan la construcción en lugares cuyas condiciones climáticas o geográficas dificultan erigir obras con el sistema tradicional. «La ejecución del relleno toma tiempo y se desarrolla en la etapa en que no hay lluvias en Valdivia, y esta es corta. Por eso la necesidad de industrializar, porque después hay muy pocas ventanas de fabricación fácil sin estar expuesto a eso», indicó Watt.
El sector público
El CCI ha sido parte de diversas mesas de trabajo en las que participan actores públicos y privados. Un rol activo ha tenido, por ejemplo, la Asociación de Ingenieros Civiles Estructurales de Chile (AICE) «Nos hemos sentado con los actores que efectivamente pueden hacer el cambio, en este caso sobre hospitales. Por eso, terminamos trabajando con la gente del Minsal«, señaló Francisca Pedraza, presidenta de la AICE.
La profesional destacó el interés de los ministerios en hacer mejoras e incorporar las nuevas tecnologías de la construcción industrializada. Para ese levantamiento previo de información ha resultado clave el papel de entidades como CCI y AICE.