A pesar de que, por años, el sector tecnológico ha sido liderado por hombres, las tendencias han cambiado y hoy el número de mujeres en posiciones de liderazgo en la industria ha crecido. El panorama en América Latina es más alentador, aunque falta un largo camino por recorrer. En 2016 la participación de las mujeres en el sector era del 16%, pero, ahora ronda el 30% según el último reporte de la Unesco.
En este momento, la tecnología también representa un nicho de estudio, empleo y negocio específico, que brinda nuevas oportunidades para todos. Sin embargo, los datos reflejan una baja presencia de mujeres en el área tecnológica, lo cual, es especialmente destacable, ya que es la industria que más empleos generará en los próximos años. Ellas solo alcanzan a ocupar entre un 21% y un 40% del total de las posiciones en la región y, en Chile, la cifra fue de 35% en 2021.
No obstante, en Softline, una compañía que opera en más de 50 países ofreciendo transformación digital y ciberseguridad, el 40% de los colaboradores son mujeres en sus diferentes filiales a nivel Latinoamérica.
Actualmente, la empresa cuenta con el programa Softline FemTech, que promueve el liderazgo y equidad en las mujeres, por medio de charlas y participación como panelistas de las líderes de la empresa. “Este programa se reforzará durante 2022 con nuevas iniciativas y actividades encaminadas a resaltar el rol de la mujer en la industria IT en Latam. Además, tienen un beneficio de regreso gradual a la oficina para madres que ya se implementó en Argentina, y próximamente se hará en otros países de la región”, explicó Lubilay Vargas, gerenta general de Softline Chile.
Si bien la participación de las mujeres en el sector IT es aún menor que la masculina, viene creciendo y esto se nota en el ambiente laboral. “Para incrementar la participación de las mujeres en el sector IT, en principio, resulta prioritario erradicar prejuicios y estereotipos ya que la vocación y la capacidad no tienen que ver con el género. Por otra parte, motivar en casa y el colegio el interés por las ciencias con prácticas innovadoras, usando como referentes a las mujeres del entorno académico, impulsando la práctica de talleres escolares y reforzando en las niñas su capacidad”, cuenta la gerenta.