Estos robots pueden programarse para ingresar en áreas difíciles dentro de la planta y escanearlas con láser y cámaras de alta definición, recolectando datos usados para renovar las herramientas de las plantas, ahorrándoles a los ingenieros de Ford tiempo y dinero. Además, se sientan, estrechan la mano y se dan vuelta. También escanean con cámara de 360° y suben escaleras.
Robots cuadrúpedos de 31kg con una movilidad única, similar a la de un perro, son parte de un programa piloto de manufactura de Ford diseñados para ahorrar tiempo, reducir costos y aumentar la eficiencia.
Fluffy, el nombre que recibe el robot controlado por Paula Wiebelhaus, es uno de dos modelos que Ford está tomando prestados de Boston Dynamics, reconocida por crear robots móviles sofisticados. (El otro robot de Ford se llama Spot).
Los robots que Ford está probando se encuentran en la Planta de Transmisión Van Dyke; son de un color amarillo brillante y se reconocen fácilmente. Equipados con cinco cámaras, los robots pueden viajar hasta a 4,8 km/h con una batería que dura cerca de dos horas, y serán utilizados para escanear la planta y asistir a los ingenieros en actualizar el diseño computarizado original que es utilizado cuando las plantas necesitan reabastecerse.
“Diseñamos y construimos la planta. Luego de esto, con el paso de los años, se realizan cambios que rara vez son documentados”, dice Mark Goderis, gerente de ingeniería digital de Ford. Con estos robots que escanean las instalaciones, es posible observar cómo se ven realmente ahora y construir un nuevo modelo de ingeniería.
“Utilizábamos un trípode y podíamos caminar alrededor de la instalación parando en diferentes áreas por cinco minutos, esperando a que el láser escanee”, recuerda Goderis. Según el ingeniero, escanear la planta podía llevar dos semanas. Con la ayuda de Fluffy, toma la mitad del tiempo.
La vieja manera también era más costosa: rondaba cerca de U$S300-000 escanear una instalación. Si la prueba piloto funciona, el equipo de manufactura de Ford puede escanear todas sus plantas por una fracción del costo. Estas tecnologías de ayudan a la compañía a ahorrar dinero y reabastecer las instalaciones más rápido para ayudar a traer nuevos vehículos al mercado antes de tiempo.
La intención es operar los robots de forma remota, programándolos para misiones en la planta y para recibir reportes inmediatos desde cualquier lugar. Hasta ahora, los robots pueden programarse para seguir una ruta específica que puede ser operada desde 50 metros de distancia con la aplicación de la tablet.
La clave del éxito
Fluffy y Spot destacan por su agilidad, dice Wiebelhaus, quien controla su robot a través de un dispositivo similar al que se utiliza en los videojuegos y que le permite ver de forma remota la visión de la cámara. Si ocurre algún incidente, el control de Wiebelhaus posee una funcionalidad para pararlo y evitar que choque contra algo.
Los robots tienen tres maneras de moverse: caminata por piso estable; un ritmo pausado para terrenos irregulares y una velocidad especial para escaleras. Pueden cambiar posiciones de cuclillas a estirados, lo que les permite desenvolverse por áreas difíciles y poco accesibles en la planta. Pueden manejarse a través de distintos terrenos, desde rejillas hasta escalones con inclinaciones de 30°. Si se caen, pueden ponerse de pie por sí solos. Son capaces de mantenerse a salvo; mantener distancia de los objetos para prevenir accidentes.
A veces, Fluffy se sienta en sus caderas robóticas y anda en la parte trasera de un pequeño y redondo Robot Móvil Autónomo conocido informalmente como “Scouter”. “Scouter” se pasea suavemente de arriba abajo por los pasillos de la planta, permitiéndole a Fluffy conservar su batería hasta que es tiempo de ponerse a trabajar. Scouter puede navegar las instalaciones de forma autónoma al mismo tiempo que escanea y captura en 3D nubes de puntos para generar un diseño CAD de la planta. Si un área es muy angosta para Scouter, Fluffy llega al rescate.
“Hay áreas en la planta que no quieres caminar porque pueden ser muy dificultosas para maniobrar”, dice Wiebelhaus, quien, en estos casos, opta por enviar a «Fluffy”.