Previo a la realización de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Agua 2023, la presidenta ejecutiva de Andess, Lorena Schmitt, entregó a la ministra de Medio Ambiente un documento con todos los detalles y acciones que ha adoptado el gremio para unirse al programa Race to Zero.
La Asociación Nacional de Empresas Sanitarias (Andess) se convirtió en el primer gremio nacional y el segundo en el mundo (a nivel de empresas sanitarias) en adherir y presentar compromisos concretos a Race to Zero, iniciativa de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (UNFCCC), formada por una coalición de actores no gubernamentales de más de 120 países para lograr las cero emisiones netas al 2050.
En las oficinas del Ministerio del Medio Ambiente, la presidenta ejecutiva de Andess, Lorena Schmitt, entregó a la titular de la cartera, Maisa Rojas, un documento en el que se incluyen todas las acciones de colaboración de las diversas empresas que apoyan la decisión del gremio de unirse al programa Race to Zero.
Andess se suma a la iniciativa internacional como acelerador, con la misión de actuar como contraparte técnica para apoyar y promover que las empresas del sector sanitario y sus proveedores midan su huella de carbono y tomen acciones significativas para reducirla, entregando herramientas para definir una hoja de ruta en materia de mitigación, además de buscar alternativas de financiamiento para proyectos de mitigación y adaptación.
Para la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (UNFCCC) el hito es significativo, ya que Andess es el primer gremio nacional en formar parte de Race to Zero; y el segundo en el mundo en la categoría Water Utilities después del Reino Unido (Water UK), lo que reafirma el compromiso de la industria con las acciones que ayudan a hacer frente a las consecuencias del cambio climático.
“Las empresas sanitarias enfrentan día a día los efectos adversos que el cambio climático está teniendo en Chile, como la intensificación del ciclo del agua, su variabilidad y la escasez hídrica. A pesar de ello, mantienen el compromiso de entregar agua potable y saneamiento en todas las ciudades, siempre atendiendo a las diversas realidades que tiene este fenómeno a lo largo del país. Sólo así podremos continuar con la necesaria adaptación al cambio climático y hacer un uso eficiente de este recurso, que se hace cada día más escaso”, señaló Lorena Schmitt.
En cuanto a mitigación, el objetivo será que la industria despliegue iniciativas como el reúso de los biosólidos en la recuperación de predios agrícolas, que hoy alcanza al 75% de los biosólidos que generan las empresas socias de Andess, y la incorporación de energías renovables en la matriz energética y electromovilidad de las flotas de vehículos de las empresas, entre otras. A su vez, destacan más de 26 iniciativas que están hoy en ejecución para la promoción de la biodiversidad, que incluyen planes de reforestación y de vigilancia ambiental en las diversas instalaciones.
La adaptación a las actuales condiciones climáticas también ha formado parte de la industria sanitaria durante los últimos años, en especial en lo referente a la construcción de nueva infraestructura. Ello ha permitido que en los últimos 13 años en que se ha extendido la actual sequía, período en el que se han registrado los años más secos desde que existen registro en la zona central del país, el suministro de agua potable se haya mantenido inalterado para las ciudades abastecidas por las empresas sanitarias.
Sólo entre 2009 y 2021 se ha invertido más de US$5.000 millones, de los cuales US$1.685 millones se han destinado a obras de adaptación al cambio climático, entre las que destacan la extensión y refuerzos de redes, mejoramiento de plantas de tratamiento, obras de seguridad para enfrentar episodios extremos que impiden la producción de agua potable desde los ríos, y sistemas para abatir parámetros en las fuentes de producción. A futuro, las empresas sanitarias ya tienen en carpeta inversiones por más de US$2.378 millones en el período 2021-2040 solo para avanzar en la adaptación al cambio climático.
“La industria sanitaria ha cumplido un rol relevante en materia de infraestructura pública, tal como los servicios de distribución de agua potable, de recolección de aguas servida y de adaptación al cambio climático. En esto hemos sido un ejemplo para nuestra región, y al sumarnos a Race to Zero, reafirmamos el compromiso por continuar esta senda de trabajo colaborativo con el Estado para combatir juntos los efectos que el cambio climático está teniendo en la población y nuestro entorno natural”, agregó Lorena Schmitt.
Race to Zero es una campaña global enmarcada dentro de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (UNFCCC), liderada por los High Level Champions y la presidencia de la COP y formada por una coalición de iniciativas y agentes que reúne a más de 11.000 actores no estatales, entre ellos empresas, ciudades, regiones, instituciones financieras, educativas y de atención médica, para tomar medidas rigurosas e inmediatas para reducir a la mitad las emisiones globales para 2050 y lograr un ambiente cero más saludable y más justo. Estos actores son parte de una gran alianza de más de 120 países.